OPORTOUNIDAD (1er Premio UEM)

 

SITUACIÓN: Oporto. Portugal.

 

CLIENTE: Pladur

 

ARQUITECTOS: María Jesús Bau Sánchez + Carlos Martínez Pérez + Iván Guerrero Jiménez

 

AÑO: 2010

El solar se la propuesta se encuentra ubicado en pleno centro de Oporto, en el encuentro de la Rua do Loureiro con la Avenida Don Alfonso Henriques. Como punto de partida se plantea reformar el muro trasero del solar y las fachadas delanteras hacia la calle. Dicha reforma solo se realizará en pro de estabilizar y dar durabilidad a los paramentos dañados. El principal motivo de la intervención es la creación de una plaza pública cubierta, como zona de acceso al centro de información al visitante.

 

La propuesta consiste en la introducción de un volumen quebrado, únicamente abierto en el inicio y final de su trazado. Se crea un mirador hacia la ciudad en la parte superior, y un mirador al interior de la reformada estación de metro Sao Bento. Sobre este volumen se coloca un paño de vidrio que funciona de tamiz sobre el muro trasero restaurado, formando una plaza elevada. En el otro extremo encontramos la entrada a la estación de metro, junto a la oficina de información. Más arriba se implanta el programa lúdico, con una cafetería y diferentes espacios de exposición pública.

La ventilación del edificio se resuelve a través del espacio principal del atrio, ya que debido a su propia geometría, el aire circula a través de los espacios continuos, hasta salir al exterior cruzando la cafetería y el mirador.

La piel del edificio se crea a base de placas de piedra perforadas que permiten el paso de la luz hacia el interior del edificio durante el día, y con función atractora de noche como foco emisor de luz.

Las conexiones con el exterior se realizan a través de planos continuos de vidrio, creando una unión progresiva con el exterior, tanto en la plaza elevada como en el acceso principal.

 

El lugar en el que se situa el solar debe convertirse en un punto neurálgico en la ciudad, tanto de día como de noche. De manera que la propuesta debe funcionar acomodándose al horario, funcionando como un icono estático que genere un continuo movimiento. Las visuales, los flujos de transición peatonal, y las características edificatorias tanto del entorno más cercano como de Oporto en general, dan lugar a un proyecto con usos y materiales que deben estar ligados.

Se trata de que el exterior evoque la tradición de la ciudad, una ciudad en movimiento que se refleja a través del paso de la luz. Por contra el interior debe ser un lugar sobrio y elegante, de rápido montaje por su sencillez material, pero que a la vez transmita al espectador.